Si salir de la monotonía, y de los colores comunes para pintar fachadas de casas es con lo que te sientes identificado, puedes pensar en darle mucha frescura a tu fachada pintándola de color naranja.
Las fachadas con color naranja nos acercan hacia lo novedoso y moderno, el cambio se ve reflejado en ellas gracias a este color vivo y original.
El naranja es un color intenso, cargado de alegría y buenas vibras, pero puede ser algo desafiante para algunos de nosotros, por ello se lo suele combinar con otros tonos que bajen un poco su estridencia.
Escoger tonos dentro de la gama del color naranja nos dará calidez principalmente, al mismo tiempo que nos ayudará a resaltar ese carácter original que queremos darle a nuestro hogar.
Dentro de esta paleta de colores podemos variar entre un anaranjado pálido que se acerque al color amarillo, pasando por un anaranjado intenso con tonalidades rojas para llegar incluso a tonalidades terreas. Ya sea que se trate de fachadas de casas clásicas, o diseños muy modernos y vanguardistas, el color naranja se adapta muy bien a los diferentes estilos de construcción.
A través de los ejemplos que hemos compartido hemos apreciado como podemos utilizar el color naranja en las fachadas para resaltar ciertos sectores, aleros, columnas o incluso jugar con las profundidades de la construcción sin miedo a sobrecargar la estética general de la fachada.
El color naranja es un tono que combina muy bien no sólo con el blanco sino también con el gris y el beige. Si optas por un color tan fuerte como el naranja procura no combinarlo con otro color demasiado fuerte para que la fachada no se sature visualmente, puesto que sin lugar a dudas el protagonista debe ser un solo tono fuerte.